Brais Suárez
Citroën, amo y señor de la economía del sur de Galicia, adquiere poder de negociación sobre sus proveedores gallegos merced a las mejoras logísticas, ya que la paulatina reducción de costes de transporte de sus piezas (estas suponen un 80 % del total de la fabricación de un coche) le permite contemplar la posibilidad de importarlas hasta su planta de Vigo desde Portugal o Marruecos, por muy próximas que se encuentren las fábricas de componetnes de la provincia de Pontevedra.
Escojo esta noticia por su actualidad y porque me llama mucho la atención comprobar hasta qué punto puede resultar barato transportar mercancías para que salga más rentable recorrer 2.000 km en vez de 50. La escojo también, ya de una manera más marginal, porque creo que es un ejemplo perfecto de ese principio empresarial tan vigente de la responsabilidad social hacia el entorno de una empresa.
Aquí va.
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París exige un mayor esfuerzo en logística y productividad a los proveedores gallegos
La dirección de compras de PSA ve “potencial de mejora” en el sector de componentes y avisa de que su principal ventaja, la cercanía a la fábrica de Balaídos, no es suficiente
josé carneiro Vigo
La cercanía de los proveedores gallegos a la planta de PSA Peugeot Citroën ya no es garantía suficiente para recibir carga de trabajo de la próxima generación de vehículos comerciales ligeros (furgonetas) de la multinacional francesa que se fabricará en Vigo, el proyecto K9. Los costes, la logística y la productividad serán los únicos factores a tener en cuenta a la hora de adjudicar la fabricación de componentes a una empresa u otra. Lo afirmaron ayer en Porriño los máximos responsables de compras del grupo presidido por Carlos Tavares, quienes valoraron la “voluntad” de Galicia de consolidar un polo de automoción de primer nivel y transmitieron a los proveedores que hay “potencial de mejora”.
Cerca de cien representantes de firmas de componentes y auxiliares de la automoción gallega participaron en una jornada de trabajo organizada por Ceaga (Clúster de Empresas de Automoción de Galicia) para exponer a la dirección de compras de PSA sus capacidades de cara al proceso de asignación de carga de trabajo para el K9 que arrancó este mes, como avanzó FARO. A la cita acudieron, por parte de PSA, Jean Baptiste Formery, director de Compras de Equipos y Componentes del Vehículo del grupo; Patrick Faitout, responsable de Compras de Elementos de Cierre y Exteriores; Josselin Le Bouhris, responsable de Compras de Elementos de Interior y Seguridad; Gaspard de Monts, el responsable de Compras de Componentes de las plantas de Balaídos, Mangualde (Portugal) y Villaverde (Madrid), y Yann Martin, el director del centro de PSA-Vigo y del polo industrial Vigo-Mangualde.
Según informó Ceaga, uno de los puntos claves del acto, que se celebró en las instalaciones del CTAG (Centro Tecnológico de Automoción de Galicia), consistió en un recorrido por diferentes expositores donde las empresas del clúster presentaron su actividad y sus productos más innovadores a la plana mayor de la dirección de compras de PSA. El máximo responsable de la delegación francesa, Jean Baptiste Formery, hizo suyos los mensajes difundidos en estos últimos meses desde la planta viguesa, en los que insistía en la necesidad de que los proveedores gallegos acompañasen a Balaídos en la reducción de costes para que el proyecto K9 fuese un éxito, habida cuenta de que las compras representan el 80% del coste total de fabricación de un automóvil.
“La proximidad de la planta de Vigo es su principal ventaja, pero es imperativo que no la pierdan y para eso deben garantizar su competitividad”, advirtió Formery a los proveedores, a los que instó a “mejorar sin cesar la productividad de sus fábricas y de su logística”. “Estamos convencidos de que tienen potencial de mejora y sé que Ceaga ha desarrollado iniciativas para ayudar a sus miembros a progresar en excelencia industrial”, matizó. De igual forma que PSA está optimizando su outsourcing, el responsable galo emplazó a los fabricantes gallegos de componentes a hacer lo mismo con sus suministradores: “Cuanto más profundicen en la optimización de su propio aprovisionamiento, más ganarán en competitividad”.
“Conozco la fuerte voluntad de Galicia para configurar un polo de automoción de primer nivel, y conozco sus capacidades para actuar con fuerza. Es el momento de hacerlo, de acompañar a PSA en su rápida recuperación y de construir juntos un futuro duradero”, indicó Formery. “Confío en su compromiso y en que los márgenes de progreso que vamos a encontrar juntos nos permitirán situar a Vigo a la vanguardia de la automoción”, añadió.
El presidente de Ceaga, Luciano Martínez Covelo, destacó por su parte las fortalezas del sector, con más de cien empresas que fabrican una amplia gama de componentes. “Solo en el ámbito de los plásticos existen cerca de 30 compañías que se dedican a la fabricación de piezas de este material con máquinas de inyección que van desde las 50 toneladas hasta las 3.200”, expuso. “Nuestra red de proveedores es una de las más importantes de Europa”, concluyó.
Despiece:
Galicia, cabecera de una plataforma vertical de aprovisionamiento con Portugal y Marruecos
Los proveedores instalados en el norte de Portugal y en Marruecos (uno de los países en los que la industria del motor más está creciendo) son los principales competidores de las compañías gallegas en la carrera por los componentes del proyecto K9. PSA Peugeot Citroën reconoció en varias ocasiones que, dentro del proceso de reducción de costes impuesto por la nueva estrategia Back in the Race del presidente Carlos Tavares para salir de la crisis, habrá un “basculamiento” de piezas (aquellas de menor valor añadido) de Galicia hacia Portugal y Marruecos, lo que ha generado preocupación entre algunas empresas y los sindicatos, que ven en este fenómeno una amenaza para el empleo.
La compañía también afirmó que de la misma forma que prevé un desplazamiento vertical de carga de trabajo con destino a Portugal y Marruecos, los proveedores gallegos tienen capacidad suficiente para arrebatar a empresas del norte de los Pirineos componentes que ahora se importan, lo que permitiría compensar la pérdida de negocio anterior. Galicia quedaría configurada así como cabecera de una plataforma vertical de aprovisionamiento para PSA que se extendería hasta Marruecos. Siguiendo este esquema, ya son varias las multinacionales de componentes que han optado por acotar su actividad productiva en Galicia, donde sí mantienen sus centros de desarrollo, y centrar en Portugal su capacidad fabril.
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