“El puerto de Shanghái ha
sido en 2014, por quinto año consecutivo, el mayor puerto mercante del mundo en
gestión de contenedores”.
Shanghái aspira a convertirse
en un puerto referente mundial de la gestión de TEUs, así como a consolidarse
como centro logístico clave para el comercio mundial para 2020.
No obstante, el artículo
plantea someramente algunas de las dificultades de este puerto para continuar con
su tasa interanual de gestión de contenedores, y principalmente, para aumentar
su influencia internacional. Su
principal problemática reside en que no todas las principales navieras
internacionales tienen sede en la ciudad debido a las restricciones
financieras, legales e impositivas características de la misma. Así, prefieren
establecer sus oficinas regionales en Hong Kong o Singapur, reduciendo el poder
y la capacidad para tomar decisiones desde las sedes de Shanghái. Esto ha
provocado que la distancia entre los centros de toma de decisiones y los
centros operadores haya aumentado, incomodando a las principales navieras y
reduciendo la imagen del puerto de Shanghái.
Ya son diversas las
presiones internacionales de estas compañías para fomentar una apertura en
estas áreas en Shanghái y lograr desplazar los centros de poder desde Hong Kong
o Singapur. En este sentido, la Zona Piloto de Libre Comercio de China (ZPLC),
está contribuyendo a esta tarea. No obstante, según las Navieras
Internacionales, queda mucho esfuerzo por realizar.
Mª Eugenia Caravaca Bayo
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