Los transportistas están inquietos por el nuevo plan del
Ministerio de Fomento para obligar a los vehículos pesados a abandonar las
carreteras convencionales y circular por las autopistas allá donde este
trasvase sea posible. El sector teme que esta medida les supondrá gastos
adicionales ya que el Gobierno solo prevé pagar el 50% del peaje que deberán
abonar en las autopistas. Y no están seguros de que el posible ahorro en
gasolina si se acortan en algún tramo los kilómetros les compense.
“No aceptamos que se vete a los camiones en las carreteras
nacionales. Deben tener una opción gratuita para circular”, explica el director
de comunicación de la Confederación Española de Transporte de Mercancías
(CETM), Dulsé Díaz. Esta asociación agrupa a más de 35.000 empresas del sector
(unos 135.000 vehículos). En España circulan aproximadamente 310.000 vehículos
de transporte de mercancías, 220.000 de los cuales son pesados, según los datos
oficiales.
El Ministerio de Fomento alega que el nuevo plan ayudaría a
mejorar la seguridad vial y a reducir la siniestralidad. Pero Díaz no ve bien
que la responsabilidad recaiga en exclusiva sobre el sector de los
transportistas y asegura que están muy concienciados con la seguridad vial.
2013 finalizó con 1.680 fallecidos en accidentes de carretera, según datos de
la Dirección General de Tráfico (DGT), de los cuales 111 fueron conductores y
pasajeros de camiones. Pero hay accidentes en los que están involucrados
camiones y que ocasionan víctimas.
“No somos el problema fundamental de las carreteras”,
insiste Díaz, que deja abierta la posibilidad de que la decisión pueda tener
motivos distintos de la reducción de la siniestralidad. “Podemos pensar que lo
que quieren en realidad es fomentar el uso de las autopistas de peaje”, se
aventura a especular el director de comunicación, al que el argumento de la
seguridad vial no le convence como causa única.
El mismo recelo provoca la noticia en Ramón Valdivia,
director general de la Asociación del Transporte Internacional por Carretera
(Astic), que aglutina la mayor parte de los vehículos más grandes, con más de
200 asociados. “A los camioneros no les interesa que las carreteras estén
congestionadas, ningún transportista quiere perder el tiempo”, apostilla
Valdivia. El director de Astic no está en contra de planes como el que tiene
previsto implantar el Gobierno a partir del segundo trimestre de este año. Sin
embargo, cree que es necesario que vayan acompañados de otras medidas, entre
las que da prioridad a la creación de corredores de tráfico que estén libres de
restricciones.
Fomento tiene prevista una reunión con los responsables del
sector en los próximos días para negociar las bases con los transportistas. Por
eso, hasta que este encuentro no se produzca Valdivia prefiere ser prudente
para no dar una valoración prematura. “Nos falta conocer los detalles, el mapa
de carreteras a las que afectaría y las razones que hay de fondo. Pero, de
momento, tal y como está planteada, no nos hace gracia”, sentencia.
En España no es la primera vez que los camiones se han visto
obligados a circular por vías de peaje. Es el caso de la N-II en Girona, donde
el 40% de los vehículos que circulaban eran camiones. Ahora los conductores de
estos vehículos deben circular de manera obligatoria por la autopista de peaje
AP-7. “La seguridad vial es la mayor ventaja de este plan”, opina el
catedrático de la Universidad de Valencia y presidente de la Fundación para la
Seguridad Vial y Movilidad Sostenible (Fesvial), Luis Montoro, que cita el caso
de Girona como un buen ejemplo de la aplicación de esta medida.
El catedrático asegura que hay estudios europeos que
confirman que vetar la circulación a los vehículos pesados de las carreteras
convencionales reduce la siniestralidad entre un 5% y un 15%. “La valoración es
positiva porque los accidentes bajan de gravedad”, asegura Montoro. El motivo
es que el tráfico que combina vehículos pesados y ligeros es más problemático
porque automóviles y camiones pesados circulan a velocidades distintas, según
explica el catedrático.
El estrés que provoca intentar adelantar a un camión en una
carretera convencional puede ser un factor clave en la siniestralidad, continúa
Montoro. Sin embargo, asegura que esto no lo convierte en el responsable
directo de los accidentes. “El peso de la medida no puede recaer sobre el
sector de los transportistas, que está muy castigado”, sentencia.
Fuente: http://politica.elpais.com/politica/2015/01/29/actualidad/1422544292_176045.html
Redifusor: Juan Alberto Peche San Isidoro
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/galicia/2015/02/24/transporte-gallego-sera-afectado-desvio-autopistas/0003_201502G24P4991.htm Galicia, Euskadi, Valencia y Cataluña serán las más afectadas por esta medida, pero para los usuarios de las carreteras sin duda es una medida positiva.
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