Hemos visto en clase que los medios de transporte pueden adecuarse a la mercancía hasta el punto de convertirse en sistemas ad hoc. Un ejemplo perfecto de ese uso son los Boeing 747 de la NASA adaptados para llevar los transbordadores espaciales de la agencia norteamericana. Ejemplo gráfico de piggyback.
Para los vuelos con la serie de naves espaciales iniciada con la Enterprise, el Jumbo fue sometido a numerosas modificaciones. Las más evidentes, por supuesto, los anclajes para sujetar la carga, además de las variaciones en el timón de profundidad, para contrarrestar las interferencias aerodinámicas provocadas por semejante bulto.
Aparte de para mover los transbordadores de una base a otra, aunque en pocas ocasiones, estos aviones también cumplieron la función de lanzadera. Así, alcanzadas la altura y velocidad requeridas, los anclajes liberan ambas aeronaves, momento en el que el 747 iniciaba un descenso en picado para eludir cualquier conflicto.
Aparte de para mover los transbordadores de una base a otra, aunque en pocas ocasiones, estos aviones también cumplieron la función de lanzadera. Así, alcanzadas la altura y velocidad requeridas, los anclajes liberan ambas aeronaves, momento en el que el 747 iniciaba un descenso en picado para eludir cualquier conflicto.
El Boeing se usaba con más frecuencia para transportar transbordadores de lo que podría pensarse. Por ejemplo, en cada ocasión que el trasbordador no podía aterrizar en cabo Cañaveral y se usaban otras instalaciones, tenía que ser transportado de vuelta a Florida. Y para esto se usaba este curioso avión.
ResponderEliminarEn concreto, de 135 lanzamientos, 78 aterrizaron en Florida. 54 en California y 1 en Nuevo México. Es decir, en algo más de un 40% de los casos fue necesario transportar el trasbordador de vuelta a Florida. Este transporte no se hacía por tierra, porque dado que ya se tenía disponible el Boeing modificado, era más barato hacerlo de esta manera.
Fuente:
http://www.nasa.gov/mission_pages/shuttle/launch/